Bañuelos...y otros pueblos de agua
La cuenca del río Cega es un lujo en todos sus tramos y, además de hermosos parajes, proporciona sorpresas inesperadas... Así ocurre con el despoblado medieval de Bañuelos, por aquel entonces Bannuelos, es decir "lugar de baños".
![Arevalillo de Cega](https://6d348ff54a.cbaul-cdnwnd.com/cee5759fb44af8112fc61259bb2ad810/200000019-e4371e4373/17-1kama-arevalillo-de-cega-kam8179.jpg?ph=6d348ff54a)
Cierto es que numerosas poblaciones de la provincia de Segovia llevan un apellido que les vincula al río, arroyo, corriente o cualquier otro término relacionado con el agua, al lado del cual un día se asentaron. Son numerosos los ejemplos, como Juarros de Río Moros o Juarros de Voltoya, Lastras del Pozo o Carrascal del Río, por citar los primeros que me vienen a la cabeza. El agua era normalmente el elemento que configuraba realmente su identidad y que además, a falta de GPS, ayudaba a su localización.
Sin embargo, los pueblos con referencia al agua en su nombre, no en su apellido, no son tan frecuentes en tierras secas, como las segovianas y por ello nos sorprende a veces la toponimia mayor con denominaciones de poblaciones, muchas de ellas hoy desaparecidas, en clara referencia a este valioso líquido elemento que soportó, en tiempos ya casi olvidados, una más que sostenible red de puentes y, por supuesto, el tejido "industrial" del momento, los molinos hidraúlicos.
Pues sí; contamos con poblaciones con referencias a zonas encharcadas, como la desaparecida Botalhorno o como las actuales Revenga o Lama; También contábamos en el pasado con las que llevaban los pozos impresos en su denominación y así ocurría con Cospedrazo y los dos Pociagües, el grande y el chico, con los que contó nuestra geografía.
Más peculiar es aún la referencia termal en nuestra tierra, y sin embargo, al menos tres localidades, ya desaparecidas, la llevaban impresa en sus nombres. Caldas, Caldillas y Bañuelos. De ellas, nos quedamos con esta última, como homenaje a todas aquellas poblaciones tan refrescantes que tienen, a pesar de la sequía, cierta humedad de agua en su topónimo...
BAÑUELOS, EL PUEBLO PERDIDO DEL CEGA
Bañuelos es claramente un diminutivo, el del latino balneae, o baños públicos, entendiendo que, en el pasado, un baño público, además de ser un establecimiento comunitario de baños, podía referirse a manantiales termales o medicinales o incluso a corrientes permanentes. La presencia del cercano río Cega no deja duda en este caso de porqué la localidad, aun despoblada, suena a agua.
Bañuelos ya no existe y una casa particular ocupa parte de su espacio, o más bien, parte del espacio de lo que gue su templo.
![San Esteban de Bañuelos (pared)](https://6d348ff54a.cbaul-cdnwnd.com/cee5759fb44af8112fc61259bb2ad810/200000180-65ad965adb/Ba%C3%B1uelos.jpg?ph=6d348ff54a)
Así es. De Bañuelos apenas se conservan escasos restos de su templo románico, San Esteban, que sirve ahora de muro en una vivienda privada, y lo demás... hay que visitarlo en Arevalillo de Cega, donde su iglesia parroquial, San Mamés, guarda la campana y la talla de la Virgen de las Candelas que hace mucho, mucho tiempo se veneraba en en ya despoblado lugar.
Dicen en Arevalillo que la campana de San Esteban fue hallada cuando se araban las tierras de labranza del entorno y salió a la superficie arrastrada por un tractor.
Bañuelos fue uno de la amplia lista de pueblos de agua que hubo, y en algún caso aún persisten, en la provincia de Segovia. Te sorprenderá que entre poblados y despoblados se cuenten casi sesenta localidades que llevan en su nombre o en su apellido el rumor de este preciado elemento. ¿Has oído hablar de alguno de ellos? Esta es su lista.
¿Conoces alguno de ellos? No son los únicos lugares referenciadoa al agua. Fíjate en estos topónimos: Lagunilla, Mojadillos, Languilla, Laguna Rodrigo o Laguna Contreras son más que evidentes en su descripción de espacios acuáticos de variado tamaño. Dos de ellos, a excepción de Mojadillos y Lagunilla, siguen estando habitados.
Con menor probabilidad de referencia acuática tenemos, según JM Martín Mesa, Amacara (Del celta, zona inundable) o Anaya (del árabe agua estancada). También se podrían añadir a esta lista Pelegudos (del latín aguas desbordadas) o Saldaña de Ayllón (del iidoeuropeo agua estancada).
Otra referencia acuática es a las fuentes y manantiales, que abunda en poblados y despoblados de la provincia (marcados estos últimos en cursiva) y aquí el repertorio se amplía ostensiblemente en sus raíces posibles, Hon-, Hont- Hor- y Fuen-: Hontanares, Hontanares de Eresma, Hontanillas, Hontariego, Hontelices, Honrubia de la Cuesta, Hornuez, Hontoria (tanto en Segovia como en Villacastín), Fuentemilanos, Fuentepelayo, Hontalbilla, Fuentidueña, Fuentisancho, Hontanar (Tanto en Santiuste de Pedraza como en tierras de Sebúlcor), Fuentesaúco de Fuentidueña, Fuentes de Cuéllar, Fuentes de Cobos, Fuentes de Carbonero, Fuenterrebollo, Fuentemizarra, Fuentepiñel, Fuente el Olmo de Fuentidueña y Fuente el Olmo de Ïscar, Fuente de Santa Cruz, La Fuente.También aparece el agua que mana de una fuente en el "apellido de la población", como en Fresno de la Fuente.