La belleza de lo sencillo

Quintanar

A la derecha de la carretera que une la Higuera con Cabañas de Polendos, en una de sus zonas más elevadas, encontraremos la antigua iglesia románica de Nuestra Señora de los Dolores.  

La zona es una hermosa dehesa regada por el arroyo Polendos, con una importante riqueza forestal.

El antiguo templo se encuentra enclavado en una finca privada, la del Marqués de Quintanar, que cuenta además una vivienda nobiliaria del siglo XIV, abierta al turismo de caza y ocio, rodeada de encinas y donde se crían caballos de pura raza española y toros bravos.

El antiguo templo, que Madoz recoge como Nuestra Señora de los Dolores, sería posiblemente la iglesia de Quintanar, un despoblado que fue dependiente de la Mata de Quintanar y actualmente de Cabañas de Polendos, y del que, más que datos se han elaborado presunciones, pues no quedan restos que permitan ni siquiera elaborar teorías al respecto. 

Podría tratarse de una sencilla construcción, de una sola nave rectangular con pocos o nulos adornos, aparte de su arco de ingreso, con hermosos capiteles. Sin embargo, el edificio tiene algo más, que lo hace singular en el románico segoviano: previo a su cabecera, en forma de doble bóveda, cuatro pilastras sostienen a su vez a cuatro arcos apuntados trabajados finamente que posiblemente se construyeron en época posterior a la de su primera fábrica. 

Se han realizado labores de consolidación de la ruina, que, desgraciadamente, no es visitable. Está en propiedad privada.  

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar