MeAnDros... ¿aBanDonaDos?
Hay ocasiones en que los ríos cambian de opinión, y deciden discurrir por trayectos distintos, dejando su huella en el paisaje en forma de meandros... abandonados.
El Duratón es un claro ejemplo de ello. Tanto observable desde la carretera del Villar, como desde la senda entre puentes que lleva desde el puente de Talcano, a los pies de Sepúlveda, al puente de Villaseca, este antiguo cauce del río, ahora abandonado, se extiende entre las zonas de la fuente de Hontanilla y el Guijarral. No te pierdas esta ruta por la ribera encañonada de este río sorprendente que, a esta altura, se va preparando para dar lugar a las grandes hoces que lo han hecho tan popular.
Donde en tiempos circulaba el Duratón, nos queda un paisaje peculiar de vegetación arbustiva y zonas incultas. Es quizá uno de los meandros abandonados más notables en la provincia. En el centro de este paisaje casi lunar, un gran roquedo erosionado nos ayuda a reconstruir con la imaginación el antiguo cauce del río.