![](https://6d348ff54a.cbaul-cdnwnd.com/cee5759fb44af8112fc61259bb2ad810/200000617-d6b90d6b93/image-crop-200000051.jpeg?ph=6d348ff54a)
San Juan, el fantasma de Linares
A veces, en periodos de sequía, puede visitarse el interior de este templo sumergido, con su sobria cabecera y su doble arco triunfal curiosamente apuntado. San Juan, que resistió desde el siglo XIII el azote del viento y el frío del invierno segoviano, cumplió su ciclo vital para pasar a ese olvido selectivo que los embalses nos ofrecen, pero sigue resistiéndose a dar carpetazo a su historia.
Intentando buscar la luz, una iglesia románica, San Juan Bautista, construida en la parte más alta del pueblo, emerge de las aguas. Su pequeño tamaño y la austeridad de su fábrica nos devuelven a la época del Císter. Era la iglesia parroquial de Linares, el pueblo sumergido.
Su estrecha y única nave mantiene a duras penas en pie sus muros de mampostería y un pequeño ábside muestra las heridas que los distintos niveles del agua de años y años han producido; ahora se ha convertido en un verdadero estudio estadístico en piedra de lluvias y sequías.
Restos de su espadaña en granito se hacen hueco a través de la alameda que sigue alimentándose del agua embalsada. En su parte superior, una fila de sencillos canecillos es aún observable a simple vista.
![San Juan, ábside](https://6d348ff54a.cbaul-cdnwnd.com/cee5759fb44af8112fc61259bb2ad810/200000050-9078090781/IMG_20191003_134534.jpg?ph=6d348ff54a)
San Juan, ábside
San Juan, exterior del ábside