Lugares de ausencia
Hay paisajes que escapan a la mera percepción sensorial. Hay algo en ellos que sólo seremos capaces de descubrir cuando rastreamos su historia, cuando viajamos por la memoria de sus pasadas identidades. Se trata de paisajes tan evolucionados, tan distintos de lo que una vez fueron que, además de la tradición, la historia o el uso social, la toponimia se ha convertido en el indicador determinante que los vincula a un territorio, mediante sentimientos de cariño o pertenencia. Son paisajes de ausencias.
